¿Por qué me masturbé durante mi parto? Aquí te doy 3 razones que tú también deberías considerar
Hace unos días una mujer a la que acompañaré proximamente en el parto me preguntó ‘¿Y si me masturbo en el parto me aliviará el dolor?’ La invité a ver el documental de Debra Pascali Bonaro ‘Orgasmic Birth’, pero igualmente empecé a buscar más información para ella por la red y me encontré esta joya-testimonio de Angella gallo, doula y fotógrafa de Melbourne, que con mucho amor (y placer) os he traducido…
Sí, me has oído bien. Y no estés tan sorprendida. El Nacimiento y el Sexo operan casi de idéntica forma. Las hormonas, las sensaciones, la anatomía involucrada, la actividad cerebral, los receptores … todos ellos están tan fuertemente entrelazados. Nuestra vulva se hincha, el flujo sanguíneo se incrementa, gemimos, movemos las caderas, la respiración se hace más profunda, el sudor – caemos en un espacio íntimo y sagrado. Hey, mujeres de todo el mundo están experimentando el parto orgásmico y yo quería asegurarme de que a mí también me tocaba un pedazo de ese pastel!
El Nacimiento hace que salga el animal que hay en mí; y es una sensación que me permito sin vergüenza. Sólo puede ser descrito como una leona que sale de su cueva – atractiva, fuerte, capaz, cálida. El segundo nacimiento de mi bebé fue notablemente más empoderador que el primero. En primer lugar, hice el trabajo de parto en la comodidad de nuestro hogar, con la gente que más amo. En segundo lugar, debido a la privacidad, el apoyo y el amor que me envolvía, sentí mis oleadas de una forma completamente diferente. Fueron intensas, sí. Pero la naturaleza salvaje de ellas la sentía … eléctrica. Sensual. Poderosa. Recuerdo un momento muy vívidamente. A medida que me acercaba a la fase de transición (9-10 cm), me sentí increíblemente frágil, sin esperanza, y abrumada. (¡La fase de transición puede ser tan perra!) La Masturbación empezó a cobrar sentido para mí conforme iban pasando las olas . Recuerdo a mi marido diciendo: “¿Te gustaría tener relaciones sexuales? Y aunque no podía comprometerme a tener relaciones sexuales en aquel momento, ¡él parecía estar leyendo mi mente! La estimulación del clítoris fue una absoluta delicia. Mi foco de atención cambió a mi vagina, y a toda la energía que bullía dentro de mí. Me hizo sentir conectada, y me hizo sentir como si tuviera algún control sobre lo que estaba sintiendo. Las contracciones eran mucho más manejables, y el descanso entre ellas era mucho más agradable. Si cierro los ojos ahora, me traslado de nuevo a ese lugar. El agua caliente en mi espalda, las manos de mi marido cogiendo las mías, la seguridad de su presencia, la felicidad al sentir como cabalgaba las olas salvajes. Orgásmico en un sentido sexual – no. Placentero – SÍ. Fue mi sistema instintivo de alivio del dolor para dar a luz! Estoy muy orgullosa de mí misma por explorar una camino que tan frecuentemente produce vergüenza.
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Los textos que existen basados en la ciencia, la biblia o la medicina, siempre han hablado sobre el parto como algo que ‘soportar’; y el dolor como castigo por comer la manzana de ese maldito árbol. Muchas personas se sienten muy incómodas con la idea de sentir placer en el parto. Y bueno, lo entiendo. Para algunos, es una idea muy grande que nos lleva a salir de nuestra zona de confort.
Debra Pascali-Bonaro, pionera y defensora de parto orgásmico, dice: “Vivimos en una cultura en la que algunas mujeres sienten vergüenza de sentir placer , porque la expectativa es dolor”, Dice Pascali-Bonaro: “Tenemos que cambiar eso”.
La buena noticia es que si has llegado hasta aquí, es porque por lo menos estás intrigada. Aquí te dejo algunas razones tentadoras para sacar la vergüenza del placer, y poner el sexo de nuevo en el parto!
La oxitocina, cariño. Con un poquito de endorfinas y adrenalina. (En las cantidades correctas, ¡claro!) Ina May no estaba bromeando cuando ella acuñó este término. Pezón, vaginal, estimulación del clítoris, besos, intimidad, afecto; todos ésto inspira el flujo de nuestras aliadas, las hormonas para el nacimiento. ¿Experimentas un parto prolongado o ‘estancado’? ¿Necesitas un poco de ayuda natural? ¡Tócate, mama! Hará que las cosas buenas fluyan.
Has tenido alguna vez un dolor de cabeza, o una resaca, o no podías dormir; e instintivamente te has decidido por una mini masturbación? Y luego ¡voila! – el dolor de cabeza mágicamente se ha ido? Bueno – muchas de nosotras lo hacemos. Y eso es porque funciona. Entonces ¿por qué habría de ser diferente usar la estimulación del clítoris durante / entre las contracciones? En 1988, un hombre con el nombre de Komisaruk publicó un estudio en el Journal of Sex Research, que exploró la idea de que cuando las mujeres ‘estimulaban sus vaginas o clítoris, llegaron a ser menos sensibles a la estimulación dolorosa’.
¿Estás con el animo encendido? ¿Quieres sentirte más relajada? Conoces esa sensación de atontamiento, satisfacción y cansancio que tienes después de un orgasmo… ¡Pues justo eso! Puedes sentirte ansiosa, tensa, estresada, incapaz de descansar, la mente corriendo – vuelve a lo básico con un poco de amor delicioso y exquisito hacia tu clítoris.
www.AngelaGallo.com (puedes leer su artículo en inglés aquí)
Si quieres escuchar una charla genial sobre el tema ves aquí TedTalk from Kate Dimpfl
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