Mujer Montaña…

 Hace unos días he estado orgaizando junto con unas amigas una ceremonia ritual para una mujer que cumplía 60 años. Mis compañeras me pidieron que leyera un texto titulado ‘Mujer Montaña’ el cual desconocía por completo.  La primera vez que lo leí me cautivó, me llegó profundo y cada vez que lo volvía a leer ensayando la entonación para el día del ritual se me enredaba más y más por dentro.  He buscado la autoría, pues no estaba referenciada y ha sido una sorpresa descubrir a una mujer escritora: La Pinche Canela.

Te dejo con el texto, tómate tu tiempo, léelo despacio y deseo que te llegue tan profundo como a mí:

 Mujer Montaña

Nací cerca del mar, una serpiente me trajo al mundo entre la

arena. Me dio un nombre y me mandó a vivir. Conforme caminé por el
sendero me encontré con la muerte varias veces y morí en pedazos y ya no
me llamaba igual porque yo ya no era la misma. Cambió mi cuerpo y mi
voz, cambió mi mirada y mi corazón, a veces duro, a veces blando

Y seguí caminando
con mis diferentes nombres, con mis diferentes pasos. Fui mujer venado,
mujer humo, mujer musgo, mujer cántaro. Y mi cabello creció y mis manos
se hicieron más hábiles, tanto que pude tejer historias tanto con las
gotas de lluvia como con los rayos del sol. Aprendí a usar máscaras y a
sentir culpas y remordimientos, y luego tuve que desaprender todo eso.

Recorrí
desiertos y floté a la deriva no una vez, sino mil veces. Y en mis
naufragios encontré fantasmas que lloraron conmigo. Y me perdí y me
encontré para perderme de nuevo. Me aferré a cadáveres y me solté de
ellos.

Dancé entre las lunas y dormí entre los soles. Fumé
muertes y sembré vidas. Soñé luciérnagas y viví entre moscas. Me
convertí en mujer águila y abrí mis alas.

Fui mujer de manos
morenas y sonrisa mestiza. Me desangré hasta vaciarme para llenarme de
nuevo y me llamaron vacía, y me llamaron repleta.

Me defendí del
mundo y me hice coyote. Y mostré mis dientes y destacé con mis garras,
después lamí mis heridas y aprendí de mis batallas. Me llamaron salvaje o
me llamaron guerrera.

Corrí en cuatro patas hasta entender que
no podía escapar de mi y me abracé con fuerza, y me perdoné por todo y
por nada. Por la nada y para la nada.

Descuarticé la ilusión de
la materia, prendí fuego a los recuerdos y me mirè al espejo: Allí
estaba yo, mujer niebla, mujer nube, mujer montaña observándose a si
misma hacia dentro.

Texto: de Paola Klug, La Pinche Canela

8 comentarios
  1. Anónimo
    Anónimo Dice:

    Que mejor texto para cumpleaños de mujeres maduras! Lo tomo prestado para mi cumple 63,dentro de pocos dias. Gracias

    Responder
  2. monicamanso
    monicamanso Dice:

    Querida Leche para bebés, eltexto no es mío!! Es de Paola Klug. Ella si escribe bien!
    Y si, es un perfecto texto para muejres maduras…feliz aniversario!

    Responder
  3. Montserrat García Gómez
    Montserrat García Gómez Dice:

    Con los ojos llorosos de emociones que emergen desde lo más intimo de mi, tras estas letras de Paola Klug no tengo palabras para describir lo bello y real que me parece este texto. GRACIAS por compartirlo Monica.

    Responder

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