¿Sabes por qué la maternidad es un rito de paso?
Hoy te traigo una traducción que he hecho del inglés de una entrada del blog de Mystic Mamma, una mujer experta en Astrología y desarrollo espiritual, que cuando se convirtió en madre escribió unos artículos muy interesantes y profundos.
Aquí lo tienes, deseo que te agrade.
Ritos de Paso
El período del embarazo es uno de los períodos de crecimiento más potentes de nuestra evolución. Siempre lo describo como un camino hacia la iluminación… y déjame decirte que el camino no siempre es fácil. Las cosas suceden. Para que crezcamos y evolucionemos, tenemos que seguir avanzando en los proyectos de nuestra vida, y cuando te quedas embarazada, te estás preparando en todos los sentidos, mente, cuerpo y alma, para pasar a la siguiente fase de tu vida.
Tenemos en nuestra memoria colectiva esta imagen de mamás embarazadas que se muestran felices y libres. Hay momentos durante el embarazo que sí que experimentamos este estado de felicidad… pero la mayoría de nosotras, especialmente al principio, atravesamos un período de reajuste, de autoajuste y de alineamiento interior que tiene lugar con el fin de sintonizar nuestra energía con la de nuestro nuevo bebé.
La transición de la ‘doncella’ a la ‘madre’ es un camino enorme y los problemas emergen a la superficie. ¡Bienvenidas! Es normal, todas experimentamos esto. Aquello que surge debe ser abrazado y tenido en cuenta antes o después. Cuanto antes lo abordes, más claro estará y más fácil será el nacimiento.
El Embarazo y la Maternidad son un RITO DE PASO Y EL PARTO ES TU BÚSQUEDA DE VISIÓN.
No importa cómo lo hagas, en el parto siempre experimentas el “pasaje”. En el contexto mítico, es lo que Joseph Campbell llamó el “viaje del héroe”: una experiencia que es tan profunda que es como si viajáramos al centro de la tierra, al núcleo de la realidad, donde superamos retos y temores, y volvemos transformados y redefinidos por la experiencia.
El parto es realmente un viaje del héroe para cada madre y es un regalo que te define la vida.
No puedo expresar el poder que se activó en mí, a través de mi nacimiento. (Cuando digo mi nacimiento, me refiero a mi nacimiento como madre, así como dar a luz a un ser a este mundo!)
No podemos alejarnos de nuestro destino. Debemos plantar nuestros pies en el suelo, sentir nuestras raíces extendiéndose hasta el corazón de la tierra, levantar nuestros ojos hacia el cielo azul, sentir el sol besando nuestra cara y saber que somos mujeres, y tenemos el poder de superar cualquier cosa, porque estamos completas. Representamos a la madre tierra, a la madre divina, a la energía del amor personificada.
Nosotras, cada una a nuestra manera, brillamos con las cualidades de fuerza, poder, intuición, abundancia y amor incondicional. Somos la sal de la tierra, las raíces y las ramas, somos MUJERES, somos MADRES… ¡sé consciente! Nuestro tiempo ha llegado.
Este artículo ha sido extraído del blog Mysticmama.com y traducido del inglés por Mónica Manso.
Desde mi experiencia una cesárea, sobre todo si no es respetada, no permite experimentar ese pasaje.
Elena, te entiendo perfctamente, yo también parí por cesárea y quería parir en casa… Al principio fue muy duro, hacer el duelo por las expectativas no cumplidas, la cicatriz ahí, tan presente… Pero con el tiempo fui indagando, relfexionando, sintiendo, y acabé encontrando la manera de reconcocer que si que hubo ese pasaje. Es muy importante reivindicar la cesárea como una forma más de parir, no permitas que el dolor te quite esta experiencia. Si quieres, estoy aquí para acompañarte a darle otra mirada a tu parto. Te abrazo.
Hola Elena! Mi primer parto también fue por cesárea y tardé mucho tiempo en “sanarlo”. Perdí la confianza en mí, en mi cuerpo, en la naturaleza, estaba cabreada, triste, frustrada… pero con el tiempo, con la búsqueda de entender por qué terminé en cesárea me llevó a abrir miles de puertas nuevas en mí misma, en mi manera de criar etc y ahora siento que gracias a la cesárea he cambiado tanto. Fue mi gran despertar. Si no hubiera parido por cesárea igual no hubiera hecho todo este camino de búsqueda y hubiera seguido mi vida tan feliz sin cuestionar tantas cosas. Y volvió la confianza en mí y mi cuerpo. Pero más auténtico y fuerte.Y mi siguiente parto fue un parto precioso en casa. Te lo cuento sólo para decirte que sí creo que la cesárea permite experimentar ese pasaje, y quizás es justo el pasaje que uno necesita para crecer. Mil abrazos y ánimos,
Muchas gracias Sofía por contarnos tu historia y tu sentir. Un abrazo.