Las emociones son como las contracciones del parto…
Parir con placer
¿No deberíamos pensar que el diseño que la naturaleza tiene previsto para el proceso del parto sea bastante parecido al del acto sexual como lo parece mostrar la similaritud del cóctel hormonal que interviene en ambos procesos?
El dolor podría ser simplemente el resultado del contexto emocional y cultural en nuestra sociedad. Quien relató el “Génesis” de la Biblia describe que en un momento dado el parto no dolía y que algo que cambió hizo que empezara a doler.
En el parto pasa eso también, aunque duela, el parto natural siempre es una experiencia de gozo.
Educar desde el útero materno
¿Te has planteado alguna vez que ya puedes educar a tu hijo desde el útero materno? Pues si, mediante la comunicación afectiva puedes sentar ya unas buenas bases de su futura personalidad.
Aquí te dejo con el video de la conferencia titulada ‘Educar desde el útero materno’ que di hace unos años en el congreso de los niños del tercer milenio, donde explico:
– Las investigaciones científicas que se han llevado a cabo sobre la etapa prenatal-
– La importancia de establecer una comunicación afectiva e íntima con el bebé que se gesta en nuestro interior para sentar las bases de su seguridad y su personalidad.
– Diferentes formas y recursos para establecer esta comunicación junto con tu pareja.
Acompañar y amar a nuestro hijo como si ya hubiera nacido. Conectar con él, transmitirle nuestro amor, explicarle lo que sucede y transmitirle que sus padres ya se ocupan de ello, le va a proporcionar seguridad y confianza tanto en sus padres como en la vida.
Espero que te inspire y te sea útil.
«La actitud paternalista hacia la mujer no debe caber en nuestra profesión»
18/11/2011 Diario de Burgos
Entrevista / Modesto Rey • Ginecólogo
¿Esta reunión pretendía poner un poco ‘en duda’, quizás, la Iniciativa del Parto Normal?
Nada más lejos de nuestra intención. Todo va en la misma línea, nuestras jornadas intentan potenciar todas las estrategias y recomendaciones nuevas sobre la atención al parto normal, tanto las que surgieron en la guía del Ministerio de Sanidad, y que hoy se han convertido en los protocolos de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, como la Iniciativa del Parto Normal que ha hecho la Federación de Matronas. Está todo dentro de la misma línea y es completamente complementario.
Pero en el folleto de presentación se hablaba de dudas…
Queremos limar las dudas y suspicacias que puede haber en torno a estas recomendaciones. No quitarlas sino avanzar en ellas.
¿Cuáles son las más importantes?
Hay varias. Hablamos de las prácticas asistenciales que hemos hecho toda la vida: no tener a una mujer de parto horas y horas metida en una cama u otras prácticas que se están desestimando como poner enemas o rasurar, ya prácticamente abandonadas. Pero hay cosas mucho más importantes: cómo acompañar a una mujer en el trabajo del parto por parte de las matronas, facilitar cualquier posición en el expulsivo… en definitiva, ir generando una nueva actitud en la atención al parto y esto, a quienes han estado acostumbrados a trabajar de otra forma, les genera dudas porque no es el hábito del que partimos.
Si me preguntas a mí te diré que me entusiasma. Y, en general, éste es el camino que los profesionales queremos recorrer pero tenemos que aprender a hacerlo. Hemos trabajado en una medicina absolutamente paternalista en la que las decisiones correspondían al facultativo, que era ‘el que sabía’ y ahora queremos pasar a un modelo autonomista donde la mujer tome sus propias decisiones con una información adecuada. Este cambio asistencial claro que nos llevará tiempo. ¿Asustarnos? En absoluto. Hay que cambiar muchas cosas, sobre todo muchos miedos interiores.
Eso forma parte del modelo paternalista de atención. Toda la vida se ha parido y tenemos que contemplar la instrumentalización y la medicalización del parto exclusivamente en aquellas circunstancias de riesgo y en las que dejar a la naturaleza sola, que no es perfecta, podría tener graves consecuencias. La actitud paternalista no debe caber en nuestra profesión: el respeto, la intimidad y el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones son la base del nuevo modelo asistencial.
Estamos en ello. Por lo que conozco -solo llevo siete meses trabajando aquí- vamos a tener unas instalaciones modélicas, las mejores de la comunidad autónoma y vamos a poder hacer todo esto: tendremos material, a las matronas entusiasmadas y a mucha gente en los paritorios con ganas de hacer estos cambios.
Mis acompañamientos: Un parto reparador de heridas pasadas
Mis acompañamientos
EL VINCULO PRIMARIO
Las parejas que han experimentado este momento único no pueden describir con palabras la emoción de felicidad y plenitud que les embarga. Por el contrario muchas parejas que han sido separadas de sus hijos al nacer y han estado un tiempo, ya sean minutos, horas o días en el caso de los prematuros, sin tocarse, olerse, verse, fundirse, tienen muchas palabras para describir su situación: angustia, dolor, miedo, culpabilidad..Nuestra labor desde Maternidad Consciente es ofrecer acompañamiento y soporte terapéutico a la maternidad y paternidad y es aquí donde nos hemos encontrado con madres y padres que por diversos motivos han sufrido la separación del vínculo primario y han acudido a nosotros para hablar, exteriorizar y sanar el dolor y la culpa que la experiencia les ha producido.
Las consecuencias físicas y emocionales de la separación no sólo afectan al bebé, como ampliamente se ha documentado e investigado sino también a los padres. Está tan socialmente aceptado, es tan ‘normal’, que cuando un niño nace ha de ser pesado, medido, testado, lavado y vestido antes de estar con su familia, que ya casi nadie lo cuestiona… aunque ello no quiera decir que la madre no sienta o sufra la separación, simplemente no lo expresa. Desde MC animamos a las madres y padres a poner conciencia en esta experiencia de separación, a sentirla y a contarla… Quizás si todas las madres hablan de ello pueda ocurrir el cambio: que la madre y el bebé permanezcan juntos al nacer, y que nada ni nadie los separe, que puedan disfrutar de ese momento único e irrepetible que la naturaleza nos ha otorgado.